• Es Teoloyucan heredero de un gran
legado histórico, un valioso tesoro de cultura e identidad que da a sus
habitantes sentido de pertenencia.
• Señalan que fue el 9 de febrero de
1825 cuando Teoloyucan fue reconocido como municipio integrante del Estado
libre e independiente de México.
Teoloyucan, Estado de México.- Cada uno de los municipios
mexiquenses cuenta con particularidades que los hacen únicos y que, al mismo
tiempo, crean la identidad y la riqueza de todo el territorio estatal; así, la
Secretaría de Cultura y Turismo celebra la fundación de cada uno de ellos
recordando y difundiendo sus bellezas e importancia.
En esta ocasión celebra que, el 9 de febrero de 1825, Teoloyucan fue reconocido
como municipio integrante del Estado libre e independiente de México, mediante
la expedición del Decreto Número 36 y cuya muestra queda en la Memoria de
Gobierno de Don Melchor Múzquiz, primer Gobernador del Estado de México.
La historia de Teoloyucan como municipio es paralela a la de México como nación
independiente, apenas se crearon los documentos fundamentales de la patria y se
conformó el gobierno federal, surgió casi de inmediato su erección; por ello,
es heredero de un útil y rico legado histórico, un valioso tesoro de cultura e
identidad que da sentido de pertenencia.
En el marco de la conmemoración de los 196 años de la fundación de Teoloyucan,
este lugar cuenta con un importante legado histórico y cultural, ya que también
es el sitio donde se puso fin a la lucha armada de la Revolución mexicana.
Fue en 1914 en el camino nacional de Cuautitlán a Teoloyucan, en un paraje
conocido como “El Hondón”, y sobre la salpicadera de un automóvil, que se
firmaron “Los Tratados de Teoloyucan”, documento que representó la victoria de
las clases populares sobre las élites porfiristas del viejo régimen, la
disolución del Ejército Federal y poner fin a la lucha armada de la Revolución
mexicana.
Entre sus atractivos turísticos y culturales se encuentran monumentos históricos
como la Parroquia de San Antonio de Padua, joya arquitectónica de la época
colonial del siglo XVII, ubicada en el centro.
Destaca también la capilla de Santiago Apóstol y de más reciente creación la
Parroquia del Señor del Perdón, en el barrio de Santa Cruz, es digna de visitarse
por su bella ornamentación.
Nadie puede dejar de ir al Rancho Las Brujas, fundado en 1753 por personas de
origen belga, y cuyo nombre obedece al de su ciudad natal, Brujas, en Bélgica;
el Jardín Bicentenario cuenta con un quiosco, torre en homenaje a los héroes de
la Independencia, hemiciclo en honor a Benito Juárez y su principal atractivo
es su fuente danzante, única en el Estado de México.
Las fiestas más importantes son aquellas dedicadas a los santos patronos, así
como el Día de los fieles difuntos, en el que se colocan grandes ofrendas;
también la fiesta charra es una tradición que resalta los colores y el amor por
la tierra.
En épocas prehispánicas este lugar era denominado como
"Teohuilloyocan", su nombre proviene del náhuatl, traducido al
español significa "Lugar lleno de cristal de roca", por lo que en las
artes decorativas y las artesanías destacan el tallado y escultura en madera,
así como la elaboración de vitrales.
Para deleitar el paladar, los guisos más representativos del municipio son los
que se disfrutan en las fiestas como el mole con guajolote o gallina, los
tamales, el arroz, las carnitas, la barbacoa y los nopales preparados.

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