- Cuando las autoridades no hacen su trabajo, evaden atención ciudadana, y emiten permisos a obras de alto impacto, el soborno pasa a ser un recurso para buscar se haga justicia.
- Normalmente los sobornos se ofrecen para evadir y violar la ley. En nuestro caso, preferimos ofrecer este “estímulo procurado por el pueblo bueno” para que la ley se cumpla.
Activistas preocupados en proteger los ecosistemas marinos y costeros, emiten el siguiente comunicado:
"Concluye procuración de
fondos para que #SobornemosSEMARNAT proteja los ecosistemas marinos y costeros.
Hace tres
semanas nos articulamos desde Cozumel y La Paz, para buscar por medios
desesperados que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales
(SEMARNAT) cumpa sus funciones y frene el avance de dos proyectos que pretender
construir y ampliar muelles para recibir mega cruceros en estos lugares. Estos
proyectos amenazan directamente las formas de vida y subsistencia de las
personas que habitan esas ciudades y alteran el equilibrio ambiental de ambos
sitios, amenazando especies de altísima importancia para los ecosistemas
costeros y marinos.
En estas tres
semanas, hemos logrado recolectar cerca de 25 mil pesos, con boteos en plazas
públicas y avenidas de Cozumel y La Paz. Aunque no es mucho, es trabajo
honesto. Por esta suma, pretendemos que la autoridad se motive para realizar
tres cosas:
1.
Revisar con el debido cuidad, las
Manifestaciones de Impacto Ambiental de proyectos, ya que han sido elaboradas
con importantes deficiencias.
2.
Hacer una búsqueda simple en internet (con el
buscador de su preferencia) sobre los impactos medioambientales que provocan
los mega cruceros y el grave error que están cometiendo.
3.
Aunque
imaginamos que las autorizaciones para estos proyectos deben exigir cuantiosos
montos, por la cantidad recaudada sugerimos, muy respetuosamente, hacer una
consulta con personas expertas, para que le hagan ver el tamaño del riesgo que
implica ejercer este nivel de presión en los ecosistemas y en las economías
locales de ambos sitios.
Normalmente los
sobornos se ofrecen para evadir y violar la ley. En nuestro caso, preferimos
ofrecer este “estímulo procurado por el pueblo bueno” para que la lay se
cumpla.
Rechazamos toda
forma de corrupción, pero la urgencia nos movió a actuar e imaginar otras vías
a nuestro alcance para defender la vitalidad de los océanos y sus sistemas de
vida. En caso de que la entrega de este recurso no garantice las acciones
solicitadas, lo entregaremos a las organizaciones que hoy defienden La Paz y
Cozumel.
Ambos lugares
son descritos como paraísos. No solo son hermosos, además, la gran cantidad de
vida que alberga en los sitios, los hacen sitios de alta biodiversidad y de
gran importancia para la salud de los mares. Irónicamente, los muelles para
cruceros y, en general, el modelo de turismo masivo que responde a una lógica
extractiva, acaban con la belleza que ofrecen como el mayor atractivo de su
servicio. Queremos ser muy enfáticos, hoy, Cozumel y La Paz defienden la
esencia de lo que los hace paraísos:
- Las ballenas –que hoy adornan los billetes de 500 pesos- no pueden convivir, en ningún escenario, con estos mega cruceros y sus mega impactos.
- -Los arrecifes de coral no se protegen con su marcada degradación si los recursos públicos se destinan a beneficiar a quienes los destruyen y vulneran.
- Si pretendemos que los océanos sigan siendo un sustento de vida y un regulador del clima, deben parar los ritmos de expansión turística masiva que hoy tenemos en el Caribe Mexicano, en la península de Baja California y en buena parte de las costas mexicanas.
- La SEMARNAT debe proteger los ecosistemas marinos. Su mandato es proteger el ambiente y preservar y restaurar los ecosistemas, no impulsar las empresas turísticas ni promover los grandes capitales.
- La promesa de derrama económica de los cruceros es falsa, es un canto de sirenas y un anzuelo para el despojo.
La Paz y Cozumel
ya experimentan hoy los impactos de la crisis climática. Las acciones y
proyectos que ahí se emprendan deben tomar en cuenta el incremento del nivel
del mar, la acidificación de los océanos, la pérdida de especies… que se deben
enfrentar con acciones que protejan y restauren las playas, costas y mares.
Los muelles para
cruceros son muestra de la irresponsabilidad y voracidad que nos pusieron en
esta crisis sin precedentes. Por eso nuestra desesperación y que los hayamos
convocado a atestiguar la entrega de este soborno participativo, colectivo y
transparente. Quizás, sea esta la dinámica que faltaba para poner un alto a
proyectos que la autoridad ambiental nunca debió avalar.
Hoy termina
nuestra colecta atípica, nuestra resistencia continúa.
#SobornemosSEMARNAT
Twitter: @SobornaSEMARNAT
Facebook / Instagram: @SobornemosSEMARNAT”
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