Toluca,
Estado de México.- El Estado de México cuenta entre su legado artístico con
muchos nombres que han universalizado a la entidad con su obra. Ejemplo de esto
es Luis Nishizawa Flores, pintor nacido en el municipio de Cuautitlán, en 1918.
Para
recordarlo, la Secretaría de Cultura y Turismo llevó a cabo el conversatorio
“103 años del natalicio del maestro Luis Nishizawa: vida y obra”, a través del
programa Cultura y Deporte en un Click 3.0, el cual ha sido visto por miles de
personas que disfrutan de las actividades que ahí organizan.
En esta
charla, moderada por Ivett Tinoco García, Directora General de Patrimonio y
Servicios Culturales, participaron Adriana Nishizawa, hija del artista,
Mercedes Aspe, artista y alumna del maestro, e Irma Aguilar, Directora del
Corredor de la Plástica, del cual uno de los tres museos que lo conforman está
dedicado al pintor mexiquense.
“Quiero, de
alguna manera, el día de hoy, hacer un reconocimiento a todas esas personas
que, a lo largo de estos años, desde que él ya no está, se han acercado a mí y
me han compartido anécdotas, recuerdos de mi padre, muchos alumnos a los que
marcó como artistas y otros que en forma personal también les dejó una huella
de cariño”, afirmó Adriana.
Las
ponentes coincidieron en que su grandeza se refleja en su obra, así, vida y
obra son legados para el Estado de México que se difunden en el museo que fue
muchos años su taller.
“Muchas
veces estaba tan metido en su trabajo que no tenía tiempo para nosotros, y aun
así nos regalaba una sonrisa, pero fue muy distinto con los nietos. A mi hija
Sofía le enseñó a contar, a sumar, cosas de matemáticas y a tocar el piano”,
agregó Adriana.
Por su
parte, Mercedes Aspe señaló que Nishizawa es uno de los grandes pintores de su
época, destacó que con gran maestría manejaba distintos materiales, recordó que
el artista decía que una cosa, sin importar como fuera, tenía que durar por lo
menos cien años inalterable, por lo que buscaba que su técnica fuera perfecta.
Agregó que
ella le comentó en clase “Y si hago una porquería, y él contestó, pues tu
porquería debe durar cien años”, porque la técnica que él enseñaba era eso,
perfección para permanecer, tal como sus obras que se admiran tan vivas y mueven
sentimientos en quien las ve.
Así, las
participantes aplaudieron que para cada una de ellas el maestro mostró siempre
un gran corazón y un alma de niño, además de que supo perfectamente combinar
las culturas mexicana y japonesa, las cuales fueron constantes en su periplo
creador, pero también en hábitos, disciplina y tradiciones.
Para
disfrutar de actividades como ésta, la Secretaría de Cultura y Turismo invita a
seguir sus redes sociales para conocer más cosas interesantes, en Facebook y
Twitter @CulturaEdomex.

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