Quiero que me quemen tus ojos...
Alfonso Reyes
I
Se cumplen 131 años del nacimiento de Alfonso Reyes – nació el 17 de mayo de 1889 en Monterrey - Hijo del General Bernardo Reyes, quien fue Gobernador de Nuevo León, Secretario de Guerra con Porfirio Díaz, y quien murió en la llamada ‘Decena Trágica’, en 1913, cuando Victoriano Huerta usurpó el poder, y ordenó la captura y muerte del Presidente Francisco I. Madero.
Alfonso Reyes, conformó el llamado “Ateneo de la Juventud”, egresado de la Escuela Nacional Preparatoria, fundador de la Universidad del Pueblo, formó un grupo de distinguidos poetas, periodistas, novelistas y filósofos que habrían de marcar la historia de la cultura de México, justo en la celebración del Centenario de la Independencia en 1910.
‘La Generación del Centenario’; y ahí estaban los poetas Luis G. Urbina, José Manuel Othón, Juan José Tablada, Salvador Díaz Mirón. Los periodistas y novelistas Martín Luis Guzmán, Julio Torri, entre otros, los filósofos Antonio Caso, Vicente Lombardo Toledano, José Vasconcelos. El erudito Pedro Henríquez Hureña, el muralista Diego Rivera, José Murillo Doctor Atl. Y quizás la síntesis de todo este conglomerado de poetas, periodistas, novelistas y ensayistas, lo fue el propio Alfonso Reyes.
Cuentistas, poeta, ensayista, filólogo, dramaturgo, historiador, creador de la Casa de España en México, más tarde Colegio de México, fundador de la colección ‘ Sepan Cuántos’ de Editorial Porrúa. Alfonso Reyes es un gran sauce de cultura y humanidad que pocos intelectuales en México se le compara.
Fue embajador de México en España, Brasil, Argentina, agregado cultural. Escribía por las madrugadas con un ímpetu de sabio.
“La obra de Alfonso Reyes significa la decisión de vencer el fatalismo que, en tan gran medida, ha envenenado nuestra historia” (Carlos Fuentes, Dos Puertas, Ed. Mortiz, 1979, p. 65).
Reyes no sólo fue un gran conocedor de la historia de la conquista de México, ‘La Visión de Anáhuac’, es una obra maestra de la descripción de Tenochtitlan en un día cualquiera. Fue un gran helenista, amó a Grecia, a Homero y a la filosofía de Platón y Aristóteles.
Escribió “La Cartilla Moral” (Ed. FCE, 1985), México obra que hoy el gobierno de la 4 Transformación ha distribuido como un libro de cabecera. Trató el tema de la composición literaria en “Deslinde” (Ed. FCE, 1980, México).
Murió el 27 de diciembre de 1959, a los 70 años de edad. En la década de los 50’s del siglo XX fue un eterno candidato al Premio Nobel de Literatura. Se le conoció como “El mexicano universal”.
En 1945 cuando la academia sueca le otorga a Gabriela Mistral el Nobel de Literatura, se rumoró que en la carrera por tal galardón sólo quedaban Mistral y Reyes. El mexicano quedó a la orilla.
Sin embargo, su influencia literaria daría fruto en uno de sus discípulos: Octavio Paz en 1990 obtendría el Nobel de Literatura. Reyes financió la primera edición del “Laberinto de la Soledad” de Octavio Paz, lo animo a seguir escribiendo poesía, y siempre fue una guía.
De igual manera Carlos Fuentes, lo recuerda de niño, oyendo su plática debajo de un árbol en Cuernavaca. O Ricardo Garibay le reconoció el haberle otorgado una beca en el Colegio de México, misma que no concluyó.
La influencia de Reyes en muchos y grandes escritores es innegable. Hoy el Fondo de Cultura Económica ha puesto a la venta sus Obras Completas – 26 gruesos tomos – a un precio de $ 50 cada uno. Vale la pena y el esfuerzo económico por leer a un maestro de la prosa y poética española.
Paraderos Literarios de Alfonso Reyes.
1.- ¡Los que no han vivido las palabras, no saben lo que las palabras traen adentro!
2.- Sólo hay literatura cuando se juntan la ficción y la forma.
3.- Escribir es un abuso de la palabra.
4.- Nadie habla como escribe.
5.- No creo que el libro desaparezca, ni creo que padezca el sentido literario.
6.- El vulgo es el dueño de la realidad.
7.- Los libros son un remedio contra el olvido.
8.-A veces las lágrimas anuncian las palabras sinceras.
9.- El indio se roza mucho con la muerte.
10.- Prefirió sentarse en la calle de la vida y verla pasar sin entender.
11.- Era un emisario de pasiones que yo no conocía ni apetecía.
12.- ¿Quien en México no ha sentido la necesidad de pelear por más justicia?
13.- Se abusa más de la sonrisa que de la risa.
14.- Las sonrisas sólo me interesan cuando son reflejos de un pensamiento solitario.
15.- Ahora colecciono miradas, son ventanas por donde entra y sale la conciencia a toda hora.
16.- Con una mirada tuya, siembro en mi corazón una estela de estrellas.
17.- Quiero que me quemen tus ojos.
18.- Dadme una mirada que sacie mi alma como un vaso de agua en el desierto.
19.- La literatura se dirige al hombre en su carácter humano.
20.- El novelista escribe o describe un molde posible o imposible de hombre y del mundo.
21.- El lenguaje es una cosa viva y mutable.
22.- Los letrados matan el lenguaje.
23.- Eso que leemos en los libros, no es el idioma, sino el reflejo de un momento del idioma.
24.- En los libros el idioma está disecado.
25.- El vulgo sabe hablar y formar voces, según el capricho de la vida.
26.- Vivir entre libros sería una delicia, sería como sorber leche de golondrinas.
27.- Cuando tomo un libro y abro una pagina, en cualquiera de ellas, encuentro al hombre.
28.- Todo es verdad en Dios.
29.- Dios es la síntesis del amor y la muerte.
30.- Amar: las miradas brotaron al eco de un beso.
31.-El día que me quieras, tendrá más luz que junio.
32.- Parece que digo mucho.
Pero es más lo que calló.
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