Toluca,
Estado de México.- El glaucoma se define como una neuropatía óptica anterior,
crónica, progresiva y multifactorial en la cual la presión intraocular es uno
de los principales factores de riesgo y de no detectarse en forma oportuna
puede condicionar ceguera irreversible.
Al respecto
especialistas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y
Municipios (ISSEMyM) recomiendan a la población en general asistan a una
revisión oftalmológica al menos una vez al año.
Explicaron
que existen factores de riesgo para padecer glaucoma como antecedentes
familiares de glaucoma, hipermetropía o miopía, o enfermedades sistémicas como
diabetes mellitus o hipertensión arterial.
Agregaron
que el glaucoma es una enfermedad silenciosa, por lo que muchas veces los
pacientes acuden tardíamente a valoración.
Un síntoma
importante es la reducción del campo visual lo que condiciona que choquen con
la cosas y resaltaron que cuando la presión intraocular se encuentra muy alta
el paciente puede tener disminución de la visión central, dolor ocular,
cefalea, nauseas, vómito, lo que ya es considerado una urgencia oftalmológica.
La presión
ocular sólo puede ser valorada por un oftalmólogo, quien mide la presión
intraocular con un aparato conocido como Tonómetro de Goldman, asimismo, el
especialista tiene que valorar otros signos que ayudan al diagnóstico, tales
como, aumento de la excavación del nervio óptico, diferencias en el tamaño de
la excavación entre los dos ojos y disminución de la capa de fibras nerviosas.
Se tiene
que realizar un estudio llamado Gonioscopía para valorar la zona de salida del
humor acuoso y poder clasificar el glaucoma de ángulo abierto o cerrado ya que
de esto depende el tratamiento a seguir, procedimientos de gran complejidad que
se realizan en las unidades de segundo y tercer nivel de atención del ISSEMyM.
Añadieron
que cuando existen datos positivos para sospecha de glaucoma se tienen que
realizar otros estudios para valorar la función del nervio óptico como los
campos visuales y su morfología, los cuales pueden ser la tomografía de
coherencia óptica del nervio óptico, que también sirve para detectar progresión
de la enfermedad, dichos estudios se realizan en el tercer nivel de atención.
Detallaron
que el glaucoma se trata con medicamentos hipotensores ópticos y en caso de que
éstos no puedan controlar la presión intraocular, se recurre a cirugías como
trabeculectomía, colocación de válvula de Ahmed, iridotomías o trabeculoplastía
con láser que serán determinadas por el médico tratante.
Lo
importante del tratamiento es detener la progresión de la enfermedad y
disminuir la presión ocular.
Los
especialistas del ISSEMYM señalaron que los factores genéticos pueden incidir
en la generación de la enfermedad, por lo que insistieron en la importancia de
la detección temprana a fin de evitar complicaciones futuras al paciente.

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