#DenunciaAnónima
#AbusoDeAutoridad
#DerechosHumanos
#MiradasDeUnPolicía
El
día 1 del presente mes y año Siendo aproximadamente las 3:56 de la mañana
recibimos una llamada de mi supervisor de turno de nombre Sergio Mejía Trujillo
con placa 520408 con indicativo puma 1-3 a base de engaños y ocultando toda
información, nos comunicó que nos presentáramos a la Delegación Cuauhtémoc
coordinación territorial CUH-2, cabe mencionar que mis demás compañeros y yo, nos
encontrábamos asignados en diferentes puntos del sector Tlatelolco, así como
módulos de policía , todo esto se puede corroborar bajo fatiga.
Al
llegar a dicha coordinación territorial, a base de engaños mencionó que todas
las células ya se habían presentado a dicha coordinación, nos pidió que
pasáramos a las instalaciones del ministerio público, violando los protocolos
de actuación policial y privándonos de nuestra libertad hasta las 6 de la
mañana porque nunca se nos hizo de nuestro conocimiento lo que estaba
sucediendo.
Ya
pasadas las 6 de la mañana y en total estado de indefensión, llegó el
comandante de nuestro destacamento 1 Pol. Primer oficial Fernando Santiago Cruz
indicativo puma 1 dándole de patadas a nuestro compañero Josué Emanuel Ramírez
Terrazas, gritándole que era un ratero.
Posteriormente
nos esposaron sin darnos de conocimiento nuestros derechos y el motivo
fundamentado de la detención, trasladándonos a la agencia 50 para servidores
públicos.
En
el camino a la agencia, se subió con nosotros un comandante de nuestro
destacamento 1 Pol. Primer oficial Fernando Santiago Cruz, le gritaba a nuestro
compañero con palabras altisonantes y ofensivas “¡hijo de tu puta madre! ¡Ratero
de mierda! ¡Te vas a ir a chingar al reclusorio! Lo amenazó con el puño
cerrado, manifestándole que nos llevaba a “todos entre las patas” incluyéndolo
a él.
Antes
de ingresarnos a dichas instalaciones, en la entrada, a la vista de todos los
ciudadanos que se encontraban cerca, exhibiéndonos como viles delincuentes,
empezaron a fotografiarnos, así como estábamos, uniformados y esposados; arrancándonos
nuestros sectores, gorras y placas policiales, ¡vejándonos en todo momento! Nos
dejaron incomunicados quitándonos nuestros teléfonos y evitando hacer llamadas
a nuestros abogados y familiares.
Nunca
nos explicaron el motivo de la detención, iniciando de cualquier forma una
carpeta de investigación. Así mismo, nunca dieron a firmar y estar por
enterados los motivos de la detención y nuestros derechos universales fueron
violados sistemáticamente, nunca mencionaron el principio de inocencia
fundamental. En todo momento mostrando
abuso de autoridad y poder, y una vez ingresándonos a las instalaciones,
preguntamos la hora la cual nos informaron que eran las 8:00 am; hasta esa hora,
un agente del ministerio público en turno nos leyó nuestros derechos.
Iniciando
el proceso penal en varias ocasiones y repetidamente, Sergio Mejía Trujillo con
indicativo puma 1-3 nos hacía hincapié que no declaráramos que portamos armas,
ya que no les conviene decir que les proporciona armas a compañeros que no
cuentan con dicha portación. Fuimos
trasladados al área de galeras. Transcurrido el proceso en diferentes ocasiones
de una manera déspota y altanera, se dirigió verbalmente a nosotros un servidor
público agente del MP indicándonos que no podíamos estar cambiando de abogados
y por derecho constitucional las veces que sea necesaria a convenir a nuestros
intereses lo podemos hacer una vez terminado el proceso penal.
Al
no encontrar elementos suficientes para mantenernos más tiempo, nos otorgaron
de manera inmediata la libertad. Cabe mencionar que después de haber salido de
ahí, nos han estado llamando compañeros que se han enterado, quieren que nos
presentamos en asuntos internos para firmar nuestra baja, quieren nuestra
destitución, anteponiendo que nos otorgaron la libertad el día 2 de Febrero a
las 6:30 a.m.
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