Chimalhuacán,
Estado de México.- El día comienza temprano para María Mendoza Luna y para Concepción
Nolasco González, recolectoras del relleno sanitario en el paraje de
Escalerillas, Ejido de Santa María, en el municipio de Chimalhuacán.
“Soy madre
soltera, tengo tres hijos y vivo en la casa de mis papás, donde somos 15”,
refiere María Mendoza mientras clasifica botellas de plástico PET y las apila
dentro de un gran costal de rafia. “Llegamos aquí al cuarto para las siete y
durante todo el día llevamos un rol en la basura”, agrega concentrada en separar
de lo inservible el plástico.
“Separando la
basura tenemos desde las siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde para
laborar, después ya llegan nuestros niños y nos pasamos a retirar”, explica
María Mendoza.
Junto a
ella se encuentra Concepción Nolasco González, su compañera de trabajo. Igual
que María, Concepción trabajan bajo los rayos del sol.
“FAE nos
ayuda llevándose a nuestros niños a las siete y regresándolos a las cuatro, que
es cuando acaba el turno”, comenta sin dejar de realizar su labor.
Ambas son
jóvenes madres que esperan que sus hijos tengan mejores oportunidades que las
que ellas tuvieron.
La
Fundación para la Asistencia Educativa (FAE), es una institución constituida
ante la Junta de Asistencia de Asistencia Privada del Estado de México (JAPEM),
organismo sectorizado a la Secretaría de Desarrollo Social, que beneficia a más
de 300 niñas y niños de cero a cinco años ofreciéndoles estancia infantil,
educación preescolar, ludoteca, transporte escolar y comedor infantil.
“La
Fundación lo que hace es darle un servicio integral a niñas y niños del área de
Nezahualcóyotl y Chimalhuacán, donde se les da el servicio completo, desde
nutrición, alimentación, educación, actividades extraescolares, donde el niño
pueda dar estas experiencias, que realmente tenga una niñez buena y un futuro
mejor”, explica Daniel Alan Franco Cisneros, quien es voluntario de FAE desde
el año 2014.
FAE se
constituyó legalmente ante la JAPEM en febrero de 1996 y gracias a su labor más
de 20 generaciones de niños, cuyos padres trabajan en los rellenos sanitarios
del Bordo de Xochiaca, en Nezahualcóyotl, y el de Escalerilla, en Chimalhuacán,
han egresado con educación preescolar.
“Cuando yo
los conocí no tenían una esperanza, realmente no había un plan de vida, ellos
tenían el punto de mientras coma y respire, todo está bien, entonces es seguir
con el círculo vicioso de la pobreza”, expresa conmovido Daniel Alan.
Como un
reconocimiento a su labor, el Gobierno del Estado de México, a través de la
Secretaría de Desarrollo Social, otorgó el Premio Estatal al Altruismo 2019 a
FAE, por su compromiso para beneficiar a las niñas y niños de Chimalhuacán y
Nezahualcóyotl.
“Pues sí le
agradezco mucho a todos aquellos que vienen tomados de la mano para hacer
posible todo esto”, expresa con una franca sonrisa María Mendoza, quien
reconoce que con el apoyo de FAE sus hijos podrán salir adelante, el mayor
regresó a la escuela y abandonó las malas compañías.
“Muchas
gracias, porque gracias a ellos, mi niña está aprendiendo un poco más y
ayudándonos un poco para el beneficio de todos”, interviene Concepción Nolasco,
quien también comenta que antes su niña era muy retraída y que ahora le gusta
mucho cantar algunas tonadas infantiles, platica y convive.
FAE ha
logrado importantes convenios de apoyo con países extranjeros tales como
Australia (2014), con la República Federal de Alemania (2017-2018), con Turquía
e Israel (2019), quienes han contribuido con la donación de mobiliario escolar
y con recursos económicos para la operación de la Fundación.
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