Nota
publicada en https://expansion.mx/
Imagen tomada de la red
*Así
es la nueva CFE: más generación, más control... y menos empresas privadas:
Manuel Bartlet.
En
su primera comparecencia frente a los medios, el nuevo titular de la CFE,
Manuel Bartlett, destacó su visión acerca del papel de la eléctrica nacional y
las subastas a compañías privadas.
El
nuevo director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el veterano
político Manuel Bartlett, dio el pasado viernes su primera comparecencia frente
a los medios, en la que desgranó su visión para la eléctrica nacional. Según
destacó, se trata de un cambio radical frente al proceso que ha vivido la
compañía desde 1992. –“Nosotros no somos neoliberales. Nosotros no tenemos una
visión neoliberal. Tenemos una visión nacionalista social, y vamos a funcionar
en ese esquema”, afirmó Bartlett. Estos son sus planes para los principales
temas que rodean a la CFE.
Igual
que Pemex sufre del robo de combustibles, popularmente conocido como huachicol,
para la CFE, los delitos también son un problema. –“Sí hay robo de energía, y
se decía hace años que son los que se cuelgan, las taquerías o las torterías,
pero eso no son nada comparado con el robo de energía de las grandes empresas”,
dijo Bartlett, sin dar pruebas ni más detalles.
Las
llamadas pérdidas no técnicas, que se refieren a actos ilícitos para colgarse
de la red de CFE, costaron
cerca de 30,000 millones de pesos (mdp) en 2018; mientras que
las pérdidas técnicas, la luz que se pierde por fallos en la propia red,
alcanzan un monto similar. Es decir, ambas suman cerca de 60,000 mdp, una cifra
similar a las pérdidas estimadas de Pemex por el huachicoleo.
Ahora,
la compañía dijo que invertirá en tecnología para frenar estas fugas.
La
anterior CFE impulsó con fuerza las subastas de largo plazo, para que las
empresas privadas pudieran generar electricidad y vendérsela a la red de CFE.
Esas licitaciones atrajeron inversiones por 8,600 millones de dólares (mdd). Ahora, la nueva CFE
cierra las puertas a las compañías, porque las ve como algo
perjudicial para sus intereses. “En la línea que hemos señalado de que vamos a
generar (más electricidad), no queremos comprar electricidad, no queremos
subastas.”, dijo Bartlett.
La
compañía enfocará sus esfuerzos en generar su propia electricidad, por lo que
tampoco tiene interés en construir las nuevas líneas de transmisión que bajo el
esquema de asociaciones público privadas, estaban previstas en el pasado
sexenio. Por eso, la eléctrica nacional canceló las licitaciones para
construirlas.
Según
lo planteado por Bartlett, quiere que la CFE genere más electricidad por su
cuenta. Hoy, casi la mitad de la energía que se consume en el país la generan
empresas privadas a través de diferentes contratos que, en su mayoría, están
ligados a la eléctrica nacional. –“Es claro que una empresa de electricidad que
no genera energía deja de serlo, y se convierte en un intermediario de
energía”, dijo el director general de la firma. Por ello, la empresa va a
invertir 24,000 mdp
para renovar varias centrales eléctricas con el fin de elevar su poder de
generación , y así depender menos de los privados.
La
CFE cree que puede usar el dinero de una Fibra E que colocó la anterior
administración —destinada a la ampliación de la red de transmisión— para
impulsar la generación de electricidad. “Tenemos una Fibra, un tipo de préstamo por
16,000 mdp que estaban señalados para invertir en transmisión, y
que nosotros pensamos que debemos invertir en generación, tomando en
consideración las bajas tarifas que recibimos en transmisión”, dijo Bartlett.
En
semanas anteriores, el gobierno aseguró que la electricidad que las empresas
privadas generan y proveen a la CFE le cuesta mucho a la eléctrica nacional, y
que esto ha generado problemas financieros. Pero la energía de los privados es
más barata: se encuentra entre 17 y 60 dólares por MWh de generación, mientras
que las plantas de la CFE pueden llegar a 80, 100 o hasta 200 dólares por MWh.
En
este tema, el funcionario aceptó sin conceder. "Este alegato tiene un poco
de verdad, aunque digo que hemos llegado a esto por una deliberada acción
durante años para ir disminuyendo a la CFE, que es una estrategia clarísima que
conozco desde hace años”.
Según
Bartlett, esta disparidad de precios tiene dos explicaciones. La primera es que
los privados no cargan a sus espaldas con los costos de mantener las líneas de
transmisión y distribución. Además, la CFE destina parte de su presupuesto a
tener centrales que no siempre están inyectando electricidad a la red, pero que
se requieren para que siempre estén disponibles en los picos de mayor demanda.
La
nueva administración de la Comisión asegura que no tiene dinero para cumplir
con las obligaciones de los contratos que firmó con algunas empresas que
construyen ductos. Estas cláusulas, que son una práctica internacional común,
existen para proteger —e incentivar— las inversiones de las empresas, ante
eventos que estén fuera de su control. En México, es habitual que la
construcción de los ductos se retrase o se congele por las protestas de las comunidades
por donde deben pasar. Cuando ocurre alguna causa de "fuerza mayor",
la CFE debe compensar a las compañías. La compañía pagó 5,800 mdp en 2018
debido a estos casos, y teme que el monto aumente con el tiempo. –“Les hemos
dicho a todas que las condiciones de sus contratos son imposibles de cumplir”,
dijo Bartlett. La eléctrica nacional Carso sobre la situación de siete
ductos que se encuentran detenidos. “Creo que empezaremos a negociar en unos
días. Espero que entiendan”, añadió el funcionario.
Pese
a este desacuerdo, la compañía confía en que el gas natural que transportarán
esos ductos servirá para desplegar su estrategia de generar más electricidad,
alimentará sus plantas de ciclo combinado.
La
CFE sabe que se le viene un problema con los planes de López Obrador para
aumentar la capacidad de refinación del país. Las refinerías de Pemex generan
combustóleo, un energético contaminante que emplean algunas plantas de la CFE,
pero cuyo uso tenía previsto reducir para bajar su huella contaminante.
“¿Qué
va a pasar si las refinerías elevan su índice de utilización a 60% o 70%?
¿Vamos a tener 200,000 a 250,000 barriles de combustóleo que no podemos tirar a
la basura?”, dijo el director corporativo de finanzas de CFE, José Antonio
Rojas, durante la misma conferencia.
La
Comisión ha reducido año con año el uso del combustóleo, un residuo de la
refinación para obtener gasolinas y otros petroquímicos, que tiene
poco valor y resulta más contaminante y caro que el gas natural.