En
el marco de la celebración del Día del Niño, la CIOAC “José Dolores López
Domínguez”, informó que ante los altos índices de pobreza y marginación en el
país, las niñas y los niños son víctimas de explotación económica.
José
Dolores López Barrios, secretario general de la CIOAC-JDLD, lamentó que en
México 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes, menores de 18 años,
trabajen en alguna actividad económica para contribuir con los gastos del hogar
o para que no falte alimento en el mismo, cuando deberían estar dedicados al
estudio. Añadió que del 2008 al 2016, el índice de pobreza creció en casi 4
millones de mexicanos.
Aclaró
que de los 2.5 millones, el 30.48 por ciento labora en el campo, es decir, casi
800 mil, siendo lastimados gravemente en sus derechos humanos,
concentrándose, principalmente en los estados de Guerrero con 80 mil, Michoacán
con 47 mil 861, Oaxaca con 73 mil 227, Chiapas con 105 mil 712, Puebla con 95
mil 569 y Estado de México con 18 mil 316; mientras que en la Ciudad de México,
Guanajuato, Jalisco, Nuevo León se enfocan al sector terciario.
Subrayó
que esa cifra el 45.9 por ciento no recibe remuneración, mientras que el 28.4
por ciento, percibe un salario mínimo y solamente el 1.2 por ciento tiene
ingresos mayores a tres salarios mínimos. Por lo que aseguró que el trabajo
infantil nada aporta para mitigar la pobreza en que viven miles de familias,
por lo que el gobierno debería enfocarse a su eliminación.
Agregó
que el 90 por ciento de esos niños y niñas se ven obligados a trabajar en
actividades prohibidas, por ejemplo, en el campo cuando se usan agroquímicos,
éstos suelen afectar la salud de los menores, provocando lesiones en su
organismo y alterando su crecimiento.
López
Barrios recordó que en México 21 millones de menores de edad se encuentren en
situación vulnerable, ante la falta de políticas públicas del gobierno por
resolver los problemas de alimentación en el país, situación que se acrecienta
en el campo y con los grupos indígenas; donde uno de cada nueve infantes ésta
en pobreza y uno de cada tres presenta algún tipo de desnutrición.
Acotó
que la incorporación de los niños y niñas al mercado laboral es el reflejo del
nivel de pobreza y desigualdad económica que existe en el país, aunado al
modelo Neoliberal que sólo ha traído desgracia al campo mexicano.
Detalló
que en las labores agrícolas, el bajo nivel salarial obliga a familias
completas de jornaleros a desplazarse a otros lugares de la República, donde
observamos a los niños y adolescentes laborar en diversas actividades agrícolas
donde existen riesgos físicos, levantamientos de cargas superiores a su
capacidad y riesgos biológicos, entre otros.
Por
último, puntualizó que en el sexenio de Enrique Peña Nieto, es común observar
en los principales valles de la gran agricultura de exportación (donde trabajan
los jornaleros agrícolas) como los menores de edad juegan un papel relevante en
esos procesos de explotación, en la que se muestra la realidad de cómo viven
los niños en el país.
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