Bien
vale la pena preguntarse ¿cuándo una guerra ha sido limpia? luego de los
panfletos mencionados también ‘narco volantes’ que fueron lanzados desde un
helicóptero el lunes pasado por la tarde y que sorprendieron a los visitantes
de la Feria Internacional del Caballo Texcoco (FICT) y vecinos del municipio de
Texcoco.
Aunque
es un hecho que llama la atención luego de las múltiples ejecuciones que tuvieron
lugar la semana pasada, donde resalta la
muerte de un líder local del crimen organizado quien en su momento fue reclutado
(según su dicho) por la Familia Michoacana, mejor conocido como ‘el Coreano’, su
lugarteniente ‘el Jarocho’ y presuntamente su amante ‘la Güera’ y otros dos
ejecutados más, uno en San Miguel Tlaixpan y otro en Coatlinchán; no sorprende
que hasta el momento las autoridades estatales y federales no han dado
respuesta alguna, previa solicitud del Director
de Seguridad Pública de Texcoco, y a pesar de las imágenes y videos presentados
para su pronta investigación. Hasta el
momento, lo único que hay es una carpeta de investigación que el secretario
general de Gobierno del Estado de México, José Manzur Quiroga, confirmó que ya
se abrió y aclaró que no se ha presentado alguna denuncia formal por los
hechos.
Los
mensajes, suponen ya una guerra de ‘altos vuelos’ y es que aunque no lo hace de
manera autógrafa, uno de ellos si menciona un remitente ‘LA FAMILIA UNIDA’. En
cuanto al otro panfleto, va expresamente dirigido a la autoridad municipal así
como a sus homólogos de la región oriente del Edomex ya que así lo señala:
¡¡¡BASTA DE INSEGURIDAD!!! No más secuestros y extorsión en Texcoco y la región
oriente. No más nepotismo en el gobierno, exigimos trabajo eficiente de los
cuerpos policíacos.
A razón
de lo que ahí se menciona, el Presidente Municipal de Texcoco a través del
Secretario del Ayuntamiento Lic. Adán Gordo y del Director de Seguridad Pública
Ricardo Arellano Mayer, ha señalado que –“se trató de un ’atentado político que
tiene que ver con el proceso electoral que está viviendo el Estado de México y
en particular Texcoco, porque de este municipio es la candidata de Morena, la
profesora Delfina Gómez Álvarez”. Entendido así que se deja de lado la posibilidad
de que se trate de un caso del crimen organizado por controlar la plaza que
supone la FICT; deslindó Adán Gordo al señalar que “los dos mensajes arrojados
por la aeronave fueron utilizados para generar un clima de incertidumbre entre
la población texcocana porque no tienen relación entre sí”.
Reiteró
además que por estos hechos se solicitó a los gobiernos estatal y federal
investigar la procedencia y propiedad del helicóptero que el lunes 10 de abril
sobrevoló la Feria del Caballo y puntos estratégicos del municipio, arrojando miles
de volantes con mensajes de presuntos grupos delictivos, “se informó
inmediatamente al Secretario General de Gobierno sobre dicho suceso para que
con los recursos que cuenta el Estado y la Federación localizaran la
procedencia, manejo y propiedad del helicóptero” aunque lamentó que hasta el
momento no se ha tenido respuesta.
De
igual manera, el director de Seguridad Pública del Municipio solicitó el apoyo
de la Policía Federal y de la Unidad de Análisis Tacto-Operativa en Toluca para
poder identificar la aeronave, sin obtener respuesta hasta el momento.
En lo que corresponde al patronato de la FICT dio a conocer que todas las fuerzas policiacas vigilan las instalaciones de la feria y que además ha reforzado la seguridad de los asistentes.
En lo que corresponde al patronato de la FICT dio a conocer que todas las fuerzas policiacas vigilan las instalaciones de la feria y que además ha reforzado la seguridad de los asistentes.
Finalmente,
sin importar cuál de las dos versiones sea la real, este hecho no deja de ser un
acto deliberado para sembrar caos y posiblemente después “instaurar” el orden,
que viéndolo bien, la idea no es tan descabellada considerando los tintes
bélicos que caracterizan a la actual contienda electoral, donde el descrédito
de unos y la cerrazón de otros, están a la orden del día. Sin embargo, en ambos
casos hay un daño colateral que la ciudadanía texcocana debe enfrentar, situación
que no tardará un vival en sacar provecho.
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