De
acuerdo con un reporte obtenido del Fondo Internacional de Emergencia de las
Naciones Unidas para la Infancia o United Nations Children’s Emergency Fund (UNICEF
por sus siglas en inglés); en 2014, 55.2% de los niños y niñas de entre 2 y 5
años de edad, vivían en pobreza y 13.1% en pobreza extrema. Además, 60.5% de
ellos presentaba carencias en el acceso a la seguridad social y 25.8% en el
acceso a la alimentación.
Para
el 2015, la población de entre 0 y 5 años de edad en el 2015, era de 12,713
millones, lo que equivale al 10.6% de la población total del país. De este
número, 51% se contaron niños y 49% niñas.
En nuestros días…
Por
el reciente conflicto territorial entre las comunidades de Chenalhó y
Chalchihuitán en Chiapas, el desplazamiento forzado de las familias
chiapanecas, obligó a vivir en condiciones infrahumanas y sometió a sus
miembros más jóvenes a riesgos inaceptables, señaló Christian Skoog, representante
de UNICEF en México, considerando las bajas temperaturas, el poco o nulo acceso
a agua potable, la insalubridad en materia de higiene y saneamiento, los brotes
de enfermedades y el peligro constante, se vieron amenazadas las vidas de más
de 5,000 mil personas desplazadas, entre ellas más de 2,000 niños, niñas y
adolescentes y más de 100 mujeres embarazadas.
En
días anteriores, en el marco al Día Internacional de la Eliminación de la
Violencia contra las Mujeres y la campaña Únete para poner fin a la violencia
contra las mujeres y las niñas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU),
hizo un llamado a los gobiernos, al sector privado y a la sociedad en general
para erradicar la violencia que sufren 2 de cada 3 mujeres en México.
Al
mismo tiempo, en un comunicado de prensa, UNICEF México dio a conocer que en
nuestro país, 6 de cada 10 agresiones ocurridas
en la calle en contra de las mujeres son de tipo sexual, y al menos 7 mujeres
son asesinadas cada día en territorio mexicano. Además, 6 de cada 10 niñas y
adolescentes han sufrido al menos una forma de castigo psicológico o físico en
sus hogares.
Señaló que las principales causas de estas formas de
violencia son los estereotipos de género, las culturas machistas, la normalización
y la naturalización de la violencia así como la minimización de su impacto.
Declarando en primer plano que todos estos factores estructurales perpetúan y
fomentan la violencia contra las mujeres y niñas en el país.
En
ese mismo orden de ideas y en una publicación anterior, UNICEF México puso
sobre la mesa, datos importantes a considerar en materia de violencia que vulnera
la vida de niñas, niños y adolescentes en nuestro país, a través de la publicación
‘Una situación habitual’ donde quedan expuestos datos sobre las etapas y
entornos donde se ejerce la violencia infantil, en México y otros países:
Violencia
contra la niñez en sus hogares:
- Tres cuartas partes de los niños de 2 a 4 años
en todo el mundo –alrededor de 300 millones– sufren actos de agresión
psicológica y/o castigos físicos por parte de sus cuidadores en el hogar.
- Alrededor de 6 de cada 10 niños de un año en
30 países con datos disponibles están sometidos a algún tipo de disciplina
violenta de manera sistemática.
Violencia sexual contra niñas y niños:
- En todo el mundo, alrededor de 15 millones de
mujeres adolescentes de 15 a 19 años han sido víctimas de relaciones
sexuales forzadas en algún momento de sus vidas.
- En México, al 2014, alrededor de 23 mil
adolescentes (12-17 años) sufrieron algún tipo de agresión sexual,
incluyendo acoso, tocamientos y actos sexuales no consentidos. (ECOPRED:
2014).
- En los 28 países con datos, un 90% de las
mujeres adolescentes que habían sufrido relaciones sexuales por la fuerza
dijeron, en promedio, que el autor del primer incidente había sido una
persona conocida.
Muertes violentas entre los adolescentes:
- Cada 7 minutos (en el mundo) un adolescente es
asesinado en un acto violento. En México, entre 2011 y 2015 fueron
asesinados diariamente en promedio 3 niñas, niños y adolescentes de entre
0 y 17 años. (INEGI: 2011-2015).
- América Latina y el Caribe es la única región
en donde se ha registrado un aumento de las tasas de homicidio entre
adolescentes; casi la mitad de todos los homicidios entre adolescentes que
ocurrieron en 2015 se produjeron en esta región.
Violencia en las escuelas:
- La mitad de la población de niños en edad
escolar (732 millones) vive en países en donde el castigo corporal en la
escuela no está completamente prohibido.
- Tres cuartas partes de los tiroteos
documentados que se produjeron en escuelas en los últimos 25 años
ocurrieron en los Estados Unidos.
Colación…
EL INFANTICIDA TRADICIONAL
La verdadera justicia no puede hacerse porque es a los
grandes delincuentes a quienes protege y ellos son los que disfrutan de los
favores del poder judicial.
Marqués
de Sade, Justine
-Es un mundo podrido. No se le puede responder más
que con maldad. Es la única cosa que todo el mundo entiende: la maldad. Quémale
la casa a un hombre, entonces comprenderá. Envenénale al perro. Asesínalo.
Truman Capote,
A Sangre Fría
Tratar de hacer un recuento histórico del número de
niños y jóvenes asesinados cobardemente por el sistema imperialista en su
demente afán expansionista sería una tarea dolorosamente imposible. Los menores
de edad son las víctimas naturales de un sistema depredador por excelencia.
Esta vergonzosa tendencia se empezó a incrementar a finales de los años 60 del
siglo pasado; sobre todo a partir del emblemático 1958, año de la rebelión
juvenil organizada, a nivel mundial, parteaguas también de la sistematizada respuesta
represiva del estado-misma que es la única solución que la clase opresora puede
y quiere dar a todo tipo de inevitables conflictos sociales-. En México,
laboratorio de pruebas del imperio, aún se desconoce exactamente el número de
muertos en ésta cruel etapa, que llevaría a la barbarie a todo el continente,
vía la famosa Operación Cóndor, cortesía de la delincuencial CIA, implacable
verdugo del capitalismo. ¿Cuántas víctimas infantiles han perecido anónimamente
en las intervenciones militares en Vietnam, en El Salvador, en Panamá, en
Afganistán, en Irak, en...?
Esta hartante
cultura de la muerte es la única que reproduce la ideología dominante en los
medios masivos de comunicación: Este odio por nosotros mismos, por nuestros
semejantes, por toda la especie. Matar es fácil, necesario, emocionante,
divertido. Cometer homicidios te hará fuerte, envidiado por todos, popular; te
convertirá en toda una superestrella. Derramar sangre inocente es el deporte
extremo de moda, no solo entre policías y militares, por supuesto. El mediocre
suicidio proyectado sobre los débiles. Seguramente Sade estaría horrorizado de
su desmesurada influencia. ¿Qué otra cosa puede ofrecernos una
"cultura" especializada profesionalmente en la destrucción, en la
explotación irracional de todo lo que existe? Transcribo las oportunas
reflexiones y las preguntas del novelista estadunidense Russell Banks en su
artículo
Nuestros hijos se matan unos a otros y se suicidan:
Nos hemos
convertido en la cerda que se come a sus cerditos. Hemos faltado a nuestra
obligación, como miembros de la especie humana, de proteger a nuestros hijos de
los estafadores, los vendedores y los publicitarios; hemos faltado a nuestra
obligación de mantener a los vividores que hacen falsas promesas al otro lado del
foso. Es más, hemos bajado el puente levadizo, les hemos dado entrada franca en
nuestro castillo y les hemos dejado convertirse en niñeras de nuestros hijos.
Si tenemos televisor en cada habitación, es para que nos dejen tranquilos. Y,
para acallar nuestros remordimientos por esa traición, le hemos dado a cada
niño una tarjeta de crédito.
¿Es posible
que nuestros hijos se sientan tan convertidos en meros objetos por nuestra
cultura, tan encasillados como un grupo de consumidores que se reproduce a sí
mismo, tan sutilmente convertidos en adictos a los bienes materiales, que sólo
les quede el recurso a la violencia irracional para sentir que son dueños de sí
mismos, para sentirse humanos?
El grotesco
crimen cometido recientemente en Chihuahua en contra de un pequeño de 6 años, a
manos de sus propios vecinos adolecentes que jugaban al secuestro-que en un
principio los medios informaron que había sido torturado y hasta le habían
sacado ambos ojos, y luego fue burdamente censurado para "evitar el morbo"-
es sólo monstruosa consecuencia lógica de años de impunes feminicidios,
genocidio de estado, terror, violencia e injusticia cotidianas, propias de esta
sociedad en grave decadencia, que por lo pronto, aún debemos sobrevivir; sólo
es tristísimo termómetro del grado de degeneración al que nos ha orillado esta
anacrónica "organización" económica, política, social, donde el poder
de una minoría carcome eficientemente la vida de nuestro planeta. Nuestro deber
como humanos verdaderos es luchar por la superación definitiva de esta época
insoportable.
FUENTES: