De
acuerdo con la reciente declaración que hizo Jorge Itzal Martínez Herrera,
encargado de la Dirección de Transformación Industrial de Petróleos Mexicanos
(PEMEX), donde aseguró que el 80% de la gasolina que importa PEMEX proviene de
EU, cumple con las normas vigentes y por lo tanto es falso que los índices de
contaminación de la Megalópolis se deban a que se importan gasolinas altamente
contaminantes; los comentarios de una ciudadanía que ha sido llevada al
hartazgo, no se hicieron esperar.
Para
variar, PEMEX a través de su página de internet, asegura que “las gasolinas que
se distribuyen en la Zona Metropolitana del Valle de México, cuentan con controles
de calidad estrictos y cumplen con la normatividad ambiental”
Las
opiniones más sobresalientes convergen en un solo sentido, -ya que es
vergonzoso saber que México siendo productor de petróleo, importa gasolina; es
intolerable que el gobierno pretenda seguir engañando a la ciudadanía, con
programas que simplemente son recaudadores de dinero como el programa hoy no
circula, ya que no ofrece datos fehacientes respecto a la emisión de
contaminantes por parte de los vehículos que circulan o dejan de circular según
su engomado, ya que además en éste rubro también se contemplan los autos nuevos.
Las declaraciones del funcionario, también exhiben que los centros de
verificación son obsoletos, toda vez que existe el “brinco” para obtener el
permiso de circulación y eso definitivamente entorpece los estudios que pretendan
hacerse sobre la cantidad de vehículos que contaminan el ambiente de la
megalópolis.
Los
hechos, conviene la opinión pública, son irrefutables: LA GASOLINA ES DE BAJA
CALIDAD.
Campañas
ecologistas invitando a que se mejore la calidad de la gasolina, van y vienen
sin resultado, debido a que PEMEX miente, sobre la procedencia del combustible
y sobre si cumple o no con la Norma Oficial Mexicana (NOM) ya que curiosamente,
es PEMEX quien certifica la gasolina que compra. Saber de dónde viene ya no es
relevante, el resultado está a la vista de todos, se trata de un producto de
pésima calidad que contamina nuestro ambiente y provoca severos daños a nuestra
salud, lo cual deriva en un problema mayor, ya que el sistema de salud en
nuestro país, no es el propiamente adecuado ni suficiente para cubrir las
necesidades que la sociedad requiere.
Por
otro lado, surge la pregunta obligada, ¿si de verdad la gasolina cumple con la
NOM, por qué no se muestran los estudios que así lo señalen? En ese sentido, el
silencio de Martínez Herrera obliga la diseminación de comentarios que aseguran
Se está importando gasolina básica sin agregarse etanol, razón
suficiente para bajar el precio de la gasolina en México la cual dista mucho de
la calidad al agregarse por lo menos 10% de etanol. Pemex deberá nuevamente
invertir en agregar Etanol o adquirir gasolina ya con mezcla de etanol por lo
menos del 5%. Las estrategias paliativas como el doble hoy no circula ya no
deben continuar. Se sabe que en California la norma es 10% de etanol mientras
que para oxigenar las gasolinas en México la bajaron de 5% a 2%
Entonces; si no es la gasolina culpable de la contaminación, los
ingenieros automotrices son los culpables de no controlar las emisiones
contaminantes; interesante hipótesis.
NOTA
DE REFERENCIA:
Imagen de la red
Publicar un comentario